Transfórmame en frío mudo,
desprovisto del miedo que sopla en mis huesos. Sella con tu mano de arena el viaje
astral de mis promesas extraviadas. El auxilio se escapa. Se hunde en una
voz asfixiada por el polvo de tu granito ya difuminado. Transfórmame en misionero
de mi espera, experto en crear los tenues meses en el desierto.
Soy poesía estrangulada de ojos
rojos.
Y hoy estoy cruzando el tierno muro de la distancia; entresijando sus rocas habitan piernas muertas y dientes afilados de roedor
Entre manchas he descubierto el beso robado a la vida. Soy ese carmín travieso bajo su mirada
Y hoy estoy cruzando el tierno muro de la distancia; entresijando sus rocas habitan piernas muertas y dientes afilados de roedor
Entre manchas he descubierto el beso robado a la vida. Soy ese carmín travieso bajo su mirada
¡Transfórmame!
don dumas
Y en cada día me verás distinto. Ya no soy como ayer, y nunca me adivinarás en el mañana
ResponderEliminarBesos