jueves, 31 de octubre de 2019

MARCAS


En mi esfera rosa
Gravitan mis insultos, libres, sois sin dueño
No pares círculo, tiernas hormigas, vienen y van, vienen y van
Pisando telas de Danubio
Cigarros a la gloria, esfumante humo
Marcas de ruido en mis ojos


domingo, 27 de octubre de 2019

NOCHE EN MARTE

Aquel sol, mi arrebatado astro, tan solo brilló entre las tarimas de mi conciencia. Su brillo llegaba débil, muerto, hasta mis extraviados pasos. Tan extraños y opacos os siento.
Te mostrabas tenue y cabizbajo ante los ojos de la  noche. Tu belleza no está en mi reino, no existe para el tacto de mi locura ¡Cómo escuecen tus caricias! en mi indefensa soledad, en mi insocorrida desvergüenza.
¡Oh luz, que sufres con mis pasos! Huiste en las tablas de mi naufragio, apenas te veo, crece un nudo en mi horizonte, te alejas en la calma.
No escucho tus notas sonar y es que solo ardes traspasando paredes del convento.
Eres fuego lejos de mi funeral
¿No ves que aun soy terciopelo?
¿No escuchas mis canciones de borrego?
Siento tu fino sexo en el acercamiento de un punto oscuro. Tu ausencia me hace temblar, son mis latidos el único sonido en mi universo
Me haces sentir un hambre de pecado por tus hilos extramundos, de furibundos destellos.
Te busco en un cielo paralelo, entre semejanzas que me acuden disparadas, latigazos empapados de semen.
Conoces el sabor de mi respiración, la sientes volando en los oscuros pasillos de mi suerte...arrebátamela de mis duros caminos sembrados de arrepentimiento.
Ya me arrebataste todo; mi poco sentido duerme. Sabe que no despertará.
Hoy es lunes de muerte y pánico,  esperando que las hojas secas resuciten en su amarillento esplendor.
Marta aun me espera, entre las encendidas rocas de Marte.

don dumas

viernes, 25 de octubre de 2019

TRANSFORMACION


Transfórmame en frío mudo, desprovisto del miedo que sopla en mis huesos. Sella con tu mano de arena el viaje astral de mis promesas extraviadas. El auxilio se escapa. Se hunde en una voz asfixiada por el polvo de tu granito ya difuminado. Transfórmame en misionero de mi espera, experto en crear los tenues meses en el desierto.
Soy poesía estrangulada de ojos rojos.
Y hoy estoy cruzando el tierno muro de la distancia; entresijando sus rocas habitan piernas muertas y dientes afilados de roedor
Entre manchas he descubierto el beso robado a la vida. Soy ese carmín travieso bajo su mirada

¡Transfórmame!

don dumas

miércoles, 23 de octubre de 2019

EN TIERRA FANTASMA

... me amansan los corderos de la noche hasta que despierto. 
Mis enanas y beligerantes pestañas te imitan, la virulencia de esta llama de vela vigilante. 
Ya me quemo entre la furia de sus inquietantes esquinas, son esquirlas transformándose en insensatez. 
Me arrojo en un pensamiento que no envejece. Vagamos eternos en nuestras fantasías.
Todo es fin escondiéndose en el hueco de las promesas, sacudiendo  la memoria incrustada en mi extensa película.
Perséfones y abedules mienten envistiendo engaños en mi hierática cara.
Acerco mis pesadas huellas a un ente. Buscaba el indulto de un adulador. Esa fragancia que diluye en la razón mi simple conquista. Y única.
Desciendo encadenado, nuevamente, desde mi tierra dorada. 
Prisionero de mi vida.

don dumas


Dedicada a Dios

sábado, 19 de octubre de 2019

ALMA Y PROSA


Me encoge tu mano serena, no me araña
mi imperfección sucumbe en su victoria
reviviendo en su tacto mis cuatro elementos
Interminables curvas evitan verte
mi vértigo se traslada de temblor
sin verbos dominantes en el acantilado paisaje
Me avisa un rotundo crujir, sombras surgen del cajón
burbujas eclosionan a mi paso incardinado
No asoman rostros en las míseras tumbas de arena
donde me hallo, agujeros entre mis pies
Criptas diluyéndose en mi deseo envuelto en música
Y los días se hacen agua
me hacen sitio sus orillas,
hasta el hueco de sus sarcásticas huyendo mis gritos
Retirada entre desafinados duendes de corneta y violín

don dumas



He traspasado mi nítida ventana, entre cubículos de materia grasa. Me agarra la mano de seda serena. 
Me arrastra en vida. Me disuelvo sobre agua, fuego, tierra y aire. Los cuatro elementos enredados en el surrealismo de una falsa noche. Todo me resulta diferente ¿olvido algo ajeno a mi desastre? Se me escurrieron todos lo pretextos, coparon excelsos las bolsas de plástico. Profundas y oscuras, abandonadas debajo del todo. Palpadlas sin el mayor interés ¡mis abstractas letras de criminal! vacías de abrazos.
Mis deseos ya no son físicos. Atrás dejo mi pegajoso paisaje de acantilados y rocas, pisoteadas con el temblor de mis días. Vértigo incrustado en sus espejos, me balanceaban en sus abismos. Su cristal formaba mi piel.
Me siento niña, oscurecida en la profunda pradera y nítida en la llama de un astro, de frágiles hombros, vestida por mi dios minúsculo. Nado entre imágenes simulando un sueño de vidrio, soy yo mismo alejándome de mis imperfecciones, cornucopia aviesa, cubierta del pálido moho del bosque. Me rapta el infinito, entre sus interminables curvas.
El color golpea a los días que se alejan en un torpe carro mundano. Amarrados mis gritos a sus vastas ruedas, huyen, regalándome el sonido dichoso de la orilla.
Lugar que clama a mi único deseo. Verbos que tan solo soñaban conmigo

don dumas

domingo, 13 de octubre de 2019

MI SEMILLA OSCURA

Mi oscuridad crece con la semilla en la que brotan mis lenguas de serpiente
Hace frío al reloj
Hace a mis lánguidos dedos sujetar otro mundo
Piso sobre su atmósfera charcos fecundos de miedo
Brotan sordos a mi paso y no me reconocen
Llevan hasta su aire todos mis gritos, allí reposan mis huesos
Entre sus brazos soy reino cruel y liviano
Sus caricias despiertan mil ojos en mí
Arrecia mi pereza por ser otra vida, volcar otras cosas en mi cabeza

don dumas


sábado, 12 de octubre de 2019

ANESTESIA

Era de una forma distraída, de una belleza inusitada
El fuego de la vida, ardía en sus pómulos, difuminados en el cristal que licua mi himno, donde nos mirábamos sin percibir el atardecer. Eran centímetros los que nos separaban del error. Y una eternidad alejados del terror
Me sostengo con mi palabra y ahora no caigo, perfumado por tus balas de muerte. No existe ningún día horrible persiguiéndonos. Porque no hay luz. Mi mar de la serenidad
Busco a la verdad demoníaca como un loco en silencio. Al apocalipsis se le llama sinceridad. El sentido árido me descubre a mí mismo, mi sentido atemporal que tú me enseñaste. Me engalana con el azul  de la inocencia, despojándome de mi desastre. Soy todo hidrógeno, viajando hasta el infinito en feroces volutas de aire.

don dumas



lunes, 7 de octubre de 2019

TROPIEZOS DE EGOLATRA (POESIA Y SU PROSA)

Quien hace a dios plástico muere sin haber conocido al diablo
Pisa lunas que se convierten en lagunas de arenas movedizas
Extraño el don que brilla
Ausente luz de gracia
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Despertaba  todos mis días con un dios de plástico debajo de mi almohada. Rezumaba fe a través de mi piel invisible, obstruyendo mis poros rebeldes. Aún respiraba, en los espacios de otro mundo.
El falso rocío me despegaba de mis sueños sobre mi castigado suelo. Él en todas partes, iluminando con sus antorchas fantasmas, su misterioso agujero atrapando restos de mi humanidad.

Y mi tropiezo fue tan solo con un fino hilo salvaje. Vi erizarse el bello de los monos, clavando sus ojos hacia las pardas lunas. El árbol se mostró ante ellos como la primera cruz. El inmediato ocre ardió en ellos como el vestido avieso haciéndose firmamento. Es extraño el don que lo hace brillar. El mismo que transforma la inmensidad en un micro ser.

don dumas



En honor a Mia Zapata. Besos allí donde tú estés 

domingo, 6 de octubre de 2019

ESCUCHA ( POESIA Y SU PROSA)

Escucha

El Diablo se transforma en Tiempo
Pequeñas dudas germinando en bosques
Respirando entre filas de miedos
Sorbos de gotas que ahogan despacio

Deshoja el día en sus grises ojos
Me devora porque no me conoce
Destruye sueños de mi ángel
Hasta hacerme esqueleto

Cada segundo es perpetua deuda
Se transforma en su tormenta
Solo los sueños respiran
En el crisol de la espera
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El diablo se transformaba en tiempo, regurgitaba mi grotesco animal, en surcos que recorren mi piel, quemándola hasta sus cenizas. Cenizas que vuelan hacia el infinito inexistente dibujando un ocho entre su existencia. Un recorrido que se agota en el pensamiento.
Las noches se iluminan asustándome, arrojándome sus pequeñas dudas. Caen en mis sienes sus gotas malditas. Me abrasa su tacto. Me queman sus dudas, desdibujadas entre el abrupto bosque. Entre mil caras, solo asoma la cara infiel, penetrante en la espesura del ramaje roto. Me sobrevuela con la indiferencia de su altura estratosférica. Y yo respiro entre filas de rocas hechas de miedo, que me ahogan despacio, en la lentitud de la pesadilla que no te despierta. Frío que revienta mi río ¿lo escuchas?
Tiempo que deshoja el día con sus grises ojos, sin parpadear en el paso de sus robustos segundos. Y me devora con el odio de quien no me conoce, destruyendo todos los sueños de mi ángel. Mi anónimo guardián respirando por mi sangre. En sus alados deseos jugaba mi aura hasta hacerme esqueleto.
Bebo de cada uno de los segundos que me tocan y acarician mi extrañeza. Arrecia su tormenta en mis pies desnudos ¡dejadme correr a través  del firmamento de mis sueños! ¡Devolvedme a mi cuna! No necesito dientes, ni el sol que calienta mi espera.

Eres mi diablo

don dumas





miércoles, 2 de octubre de 2019

LA ULTIMA NOCHE EN EPSILON

Graznidos del polvo embalsamado me tapan,
venciendo el loco dolor, cargando de islas mi consciencia
Subyace en sus velas encendidas toda mi vida
Se muestra el diáfano difunto ante mí
desvalijando mi ánimo
su presencia delante de mis ojos apenas me ciega
brilla su seco roce en mi soledad,
sobra el día de mi muerte
Mi desteñida infancia se diluye
desarropada, respirando en alistesis todo su vapor
entre gotas ácidas y en veneno que ahoga
Racimos de dorada crueldad inundarán mis fosas,
transformado el vinagre
en rostros coagulados del crepúsculo,
extintas mis malditas rosas
Rodaré descamisado en el atisviento mundo
desconsolado
entre turgentes colinas de mi juicio
trampa de segundos mortecinos
arrastrando los estigmas en mi vientre
restregándose en mí su pegajosa metadona
perpetua, penando mi sucia carne
mirándome con el hueco de sus ojos,
La acústica profundidad me llama
reino del silencio de Hades
entre pirámides obscenas
sus versos son cargas que me destruyen
Serenidad volando entre bellas notas
de amada melodía
Anoche me visitaste con la luz de la muerte
encendida
Heridas mis notas musicales con arcanos delirios
me callan

don dumas