Un androide japonés se enamoró de la lejanía de una flor silvestre
La señal duele en el paraje de unos circuitos desplomados. Nunca pudo regarla con su señal dolorosa
Y creó la poesía más corta del mundo:
"fui, volví"
El mal número le persigue
Aún podría encontrarse con el ruido del paraíso, y parar el eléctrico océano de su mirada
He tenido que utilizar el video del directo de este increíble y agnóstico grupo australiano para ilustrar la poesía, puesto que el video original está restringido por la dictadura visual que nos imponen no sé muy bien desde donde. ¿Hay alguien ahí?
Eso de la censura es muy raro muchas veces, cuando no siempre, la verdad.
ResponderEliminarAmén de esto, «sal roja» como si fueran lágrimas de dolor pero suena todo a instante, al tiempo que pausado.
Un beso, don Dumas... que se te ve entre los reflejos de los cristales :-9
Disfruta del domingo y buena semana.
Hola Mag!!
EliminarTu percepción me hace pensar si el instante es una micronesima fracción de segundo, el suficiente para creer o dejar de creer...
Los cristales siempre me delatan, ayyy
Me encantan tus visitas.
Besoss
Te he escrito varias veces Nunca veo mis comentarios
ResponderEliminarSi te molesta que comente ven a mi blog y dímelo
Felices Fiestas
Hola hola. Pues claro que edito tus comentarios. Y no me molestas. Agradecido. Muy agradecido.
EliminarFelices Fiestas!!