Perdido, poseo un diamante perdido, eterno, distante, pulsando bajo mi corona de rey muerto,
sin un velo carcomido que cubriera sus puntas brillantes. Explotará su luz diacrónica como arsénico en mi extasiado interior
Las escucho, suenan campanas, chocando en el sendero de la vida apagada,
sonidos veleidosos escapan de su sinfonía
La locura emana entre las plumas de la oca en su vuelo
La muerte apenas es una apariencia, su caricatura nos hace su alma, espectros de sabiduría
Suena ruidosa como gota que riñe al océano, quiere ser pequeña pupila, entre ojos agarrar con su profunda mirada al inmenso universo
Las pupilas muerden con su esplendor en el rocío
rojo
alrededor de un viento que las
protege del macabro roce de la espigadon dumas
Siento el soplo de un oscuro diamante...
ResponderEliminarEsta potente canción desborda inspiración en su aguerrido sonido y en su misteriosa letra. Una de las mejores canciones de la historia de la música rock....
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