La última frontera separa mis
pies del profundo pozo, yermo canto al suicidio, mi pánico en gloria
Nada es mi absoluto, queda un filo que hiere, un vuelo romántico de pequeñas estatuas, cuando habla la improvisación en un abisal, se escucha el más allá
Un amor que nace y un amor que muere
Un hálito une membranas en el invisible
Solo soy versos que chirrían, el ruido en mis cabellos permanece, esa herida plana que me cubre sin cesar
Absorbo cenizas, el enano devora luz, ¡cada segundo más lejos!, la grieta retumba al son de tambores su absolución. Apenas camina, respira y germina, el leviatán adormece
Y la llave tiembla en mis manos, heroína y miedo en la conciencia, camino que hierve por encontrar vivo un cementerio
Nada es mi absoluto, queda un filo que hiere, un vuelo romántico de pequeñas estatuas, cuando habla la improvisación en un abisal, se escucha el más allá
Un amor que nace y un amor que muere
Un hálito une membranas en el invisible
Solo soy versos que chirrían, el ruido en mis cabellos permanece, esa herida plana que me cubre sin cesar
Absorbo cenizas, el enano devora luz, ¡cada segundo más lejos!, la grieta retumba al son de tambores su absolución. Apenas camina, respira y germina, el leviatán adormece
Y la llave tiembla en mis manos, heroína y miedo en la conciencia, camino que hierve por encontrar vivo un cementerio
don dumas
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