Tengo la intención de haceros creer aquello que represento,
el reino de lo observado con la belleza de los inciertos
Soy el arte maldito,
credo de mi naturaleza muerta
oscuridad ante la luz de escondida parca
Los espejismos del albatros
me hablan
los humanos comiendo humanos
los largos dedos de Elnes y Ulises traspasando la niebla del inframundo
sin perderse en la sed del escalofrío
De las violetas visiones
las metrópolis de Marte decapitan las formas del agua entre sus decadentes cristales
¡Qué fácil y prometedor es haceros poesia
bajo las siete alabanzas de Dafne!
vestirme de poeta es vestirme de guerra
entre las olas de agosto
y sus moribundos cielos estrellados
Me despojo de mis límites y con la agonia de mis sueños levito las únicas profecías
el brillo de la nova Boreal las siente, las muere en su tiempo irreal
Atmósfera de los suelos, decae el vuelo, decae el vuelo y los dias previsibles de amorfo futuro hablarán maldades
don dumas
Hermosa canción, proféticos acordes, ¡oh Dios! qué cerca está la noche
ResponderEliminarEntre la niebla de los presagios y las letales intuiciones. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEl eco de los espejismos y profecías que mencionas junto con esa vision de violetas y ciudades marcianas, me invitan a perderme en lo infinito de tu imaginacion.
ResponderEliminarMe despido,
te deseo un buen inicio de semana y de mes, buen septiembre para vos!