Entre un sombrío delatar
cuelgan miradas perdidas
tiradas sobre las electrónicas pantallas de los reinos salvajes
Su cristal es dorado y de imperceptible demonio
Estos rostros encorvados, no disimulan, dan la espalda al que fuera cielo duende y ahora cielo extraviado
En esta absorta atmósfera habla en el oscuro subterráneo, la idea muerta,
delante de las vertebras, ruidos en las sombras
¡Rodhius, obsérvalos!
un poeta sin armas
marca el color en el rímel apagado
a los fogosos ojos negros de distancia
Ojos negros fusilados
¡Ay mis ojos, brumas y perfume!
don dumas
Por el momento, aparco este blog. 77 canciones y poesía maldecidas. Poesía y música. Dios y Diablo
Gracias por visitarlo. Besoss y abrazos